29 agosto 2007

Fútbol Mundial de Duelo

Los hinchas del Sevilla guardan en la memoria el gol que Antonio Puerta anotó el 27 de abril de 2006, en el alargue de la semifinal de Copa UEFA, cuando una volea suya le dio el triunfo ante el Schalke 04 y los llevó a la final del torneo tras 44 años sin finales, acción bautizada como "la jugada que cambió nuestras vidas" por los aficionados sevillanos.
Por eso los seguidores se agolparon en el Hospital Virgen del Rocío para llorar la muerte del jugador de 22 años que ingresó el sábado al recinto tras sufrir un desvanecimiento durante el partido contra Getafe, que le significó múltiples paros cardiorrespiratorios que lo mantuvieron en la UCI hasta su fallecimiento, ayer a las 14:30 de España.
Según el comunicado del recinto, el jugador dejó de existir producto de "la encefalopatía postaxónica y el fracaso multiorgánico secundarios al paro cardiaco", precisando que el ataque que sufrió fue consecuencia de una arritmia ventricular causada por una displasia arritmogénica del ventrículo derecho.
Según explica el cardiólogo Ruben Lamich, de la Clínica Santa María, ésta "es una enfermedad que afecta al ventrículo derecho y al músculo miocárdico del ventrículo derecho, donde el tejido normal es reemplazado por tejido adiposo o graso, lo que hace que se produzcan dos tipos de arritmias: unas que no dan muchos problemas y otras que causan arritmias ventriculares malignas, o sea taquicardia ventricular sostenida o fibrilación ventricular, las que pueden llevar al paro cardiorrespiratorio y a la muerte súbita, que es lo que le pasó a Puerta"
La muerte del jugador causó conmoción en España y todos los equipos de la liga enviaron sus condolencias a la institución, cuyo presidente José María del Nido aseguró que "sin lugar a dudas hoy es uno de los días más tristes del Sevilla. Espero que comprendáis los momentos tan difíciles que estamos viviendo", añadiendo que "la zurda de diamante nos ha abandonado. Espero que comprendan"
El club instalará la capilla ardiente en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, la que se mantendrá hasta hoy a las 14 horas, cuando sean los funerales.
La enfermedad, según el doctor Lamich, es muy poco frecuente y de difícil diagnóstico: "El 50% de los pacientes con displasia arritmogénica tienen un examen físico normal cuando los examina un médico", pero comenta que un electrocardiograma de reposo puede dar indicios de este mal, ya que "puede presentar algunas alteraciones que orientan. Ahora la resonancia nuclear magnética permite imágenes que son altamente sensibles para el diagnóstico de la displasia".
Respecto a la sintomatología, el cardiólogo aseguró que "un número importante de pacientes con esta enfermedad se presentan asintomáticos por muchos años y pueden debutar con arritmias ventriculares, como fue el caso del jugador", y completó que, pese a ser inespecífica, "los pacientes presentan palpitaciones, que es cuando se siente la actividad cardiaca, fatigabilidad y en ocasiones intolerancia al ejercicio y a veces dolor torácico bastante atípico".